Design thinking es un enfoque centrado en el usuario que se utiliza para resolver problemas de manera creativa y efectiva. En el contexto del marketing, puedes utilizar design thinking para desarrollar estrategias y campañas que sean más relevantes y atractivas para el público objetivo.
Recordemos que esta metodología es un gran apoyo para gestionar la innovación en organizaciones y / o proyectos en general.
Para aplicar design thinking en tu trabajo de marketing, sigue estos pasos:
- Empieza por comprender a tu público objetivo. Haz preguntas y escucha atentamente a tus clientes y potenciales clientes para entender sus necesidades, deseos y preocupaciones. Esto va más allá de los focus groups o encuestas. Para entender los problemas y necesidades reales, es importante entablar conversaciones.
- Genera muchas ideas. Utiliza técnicas de brainstorming y pensamiento divergente para generar una gran cantidad de ideas y enfoques diferentes para tu campaña. Este es el momento de ser creativo y evitar descartar ideas de antemano.
- Prototipa y prueba. Una vez que tengas una lista de ideas, crea prototipos rápidos y baratos para poner a prueba tu enfoque. Pide a tu público objetivo que pruebe estos prototipos y recolecte su feedback para mejorar y ajustar tu enfoque. Recuerda, la retroalimentación debe ser una conversación, no solo una serie de preguntas de sí o no.
- Implementa y optimiza. Una vez que tengas un enfoque sólido, implementa tu campaña y sigue optimizándola a medida que recolectes más datos y feedback de tu público objetivo.
Ejemplos de casos donde se ha aplicado Design Thinking en marketing
- La empresa de alimentos orgánicos Whole Foods utilizó design thinking para crear una experiencia de compra más atractiva y personalizada para sus clientes. Se centraron en comprender las necesidades y preocupaciones de sus clientes y utilizaron esa información para desarrollar una experiencia de compra más cómoda y conveniente, incluyendo más opciones de alimentos frescos y locales, así como una experiencia de compra más personalizada y cercana.
- La marca de relojes Apple utilizó design thinking para desarrollar su reloj inteligente, el Apple Watch. Se centraron en comprender las necesidades y deseos de sus usuarios y utilizaron esa información para crear un reloj que fuera atractivo y fácil de usar, con características útiles como el monitoreo de la actividad física y la capacidad de recibir notificaciones y hacer llamadas telefónicas.
- La empresa de bebidas energéticas Red Bull utilizó design thinking para crear una campaña de marketing innovadora y relevante para su público objetivo de jóvenes adultos. En lugar de enfocarse en la publicidad tradicional, Red Bull se centró en crear experiencias y eventos únicos y emocionantes que atrajeran a su público objetivo y reflejaran sus intereses y estilos de vida.
- La marca de ropa Patagonia utilizó design thinking para desarrollar una estrategia de marketing sostenible y responsable. Se centraron en comprender las preocupaciones de sus clientes sobre el medio ambiente y utilizaron esa información para desarrollar una campaña de marketing que promoviera la sostenibilidad y el impacto ambiental positivo de sus productos.
Innovar ya no es opcional para las organizaciones, por lo que crear y adoptar una mentalidad orientada a la innovación es clave para ser competitivos y sustentables.
Es ahí donde entra Design Thinking, una metodología que te dará un marco de trabajo estructurado y funcional para hacer frente a los retos presentes y futuros. Está orientada a la solución de problemas, propone además, una mentalidad flexible, adaptable y abierta a nuevas ideas y soluciones creativas.
Te invito a que descubras el potencial de tu equipo de marketing, aprovechando el poder de esta metodología.
QUIERO DAR EL SIGUIENTE PASO
¡Aprende Design Thinking!
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