¿Qué te imaginas ver en un evento abierto al público que se llama «Por un Patacón«? Seguramente muchas cosas diversas y disparatadas vienen a tu cabeza, sin embargo, seguramente no le atinarás a lo que realmente iba a suceder en este espacio.
«¡Tengo una idea!», me dijo Sassi Ochoa mientras manejaba de regreso a casa (tomemos en cuenta el contexto de estar separados por unos 3000km).
Una de las cosas que nos habíamos planteado era crear y trabajar juntos en un proyecto, y fue justamente esta llamada la que inició todo este increíble proceso.
Vuela alto pero también aterriza
La idea era «loquísima», y tenía que ver con crear un evento presencial en el que uniríamos algunos de nuestros talentos para compartirlos con una audiencia. Contar nuestra experiencia de pareja viviendo en países diferentes y reconocer los retos y aprendizajes que han surgido, narrado de una manera divertida y que pueda crear alegría, reflexión e inspiración en la audiencia.
Ah, y además, complementarlo con una cata de vino guiada por ambos de una manera que seguro no habías experimentado antes. Trataré de no spoilear mucho de lo que sucedió, con el anhelo de que en una próxima edición estés presente y la puedas disfrutar plenamente.
¿Por qué volar alto, pero también aterrizar? Como lo cuento al inicio, todo esto nació de una idea de Sassi, quien con una personalidad promotora, dejó volar su imaginación y me planteó algo fuera de lo común y que me enganchó inmediatamente. Y claro, luego de imaginarme cómo se vería esta idea puesta en escena, mi mente analítica se puso en marcha, enumerando y organizando lo necesario para llevarlo a cabo (logística, equipos, publicidad, etc. etc.)
Esta última parte, la que visibiliza de todo lo que hay que hacer para que una idea se vuelva realidad, a veces nos paraliza y, en el caso de Sassi, estuvo a poco de que así fuera, según me lo cuenta. Ella lo narra desde una perspectiva muy interesante y reflexiva en su artículo «Vivir tus sueños«. ¡Recomendado!
Sin embargo, y como lo descubrimos de forma tangible en el proceso, combinar y aprovechar estas personalidades y las capacidades de cada uno, sería una de las fortalezas en la creación de «Por un Patacón». Se convirtieron, además, en aprendizajes mutuos.
Foto: John Mosquera
Pide apoyo, ¡no lo hagas solo!
Hay que reconocer que mucho del resultado del evento, se debió al apoyo de amigos que se sumaron para convertir esto en realidad. Sin embargo, nadie llegó solo. Para que recibas ayuda, casi siempre necesitas pedirla.
Vi a Sassi levantar el teléfono durante una de nuestras reuniones de planeación por Zoom y llamar a dos grandes amigos para pedirles su casa para el evento. 10 minutos después, teníamos el lugar.
Y ese es otro aprendizaje para la vida, ya que muchas veces no lo hacemos por imaginar que nos dirán que no, pero la realidad es que a las personas les gusta ayudar y sentirse útiles. Claro, hay escenarios y razones diversas en esto, pero quedémonos con la primera reflexión.
¡Gracias Luz y Elmer Arango, Oscar Antonio Castañeda, Pablo Dueñas, Ivan Florez, Manuel Hernandez, Dulce Jimenez, Romina Lopez, John Mosquera, Carmen Tobar y Sandra Ramirez por su apoyo invaluable!
Asistentes al evento presencial en Ft. Lauderdale. Abril 16, 2023
El reto de hacer eventos presenciales y virtuales al mismo tiempo
Para ser sinceros, desde el inicio nos planteamos no hacer este evento virtual por varias razones, entre estas, que queríamos alejarnos de la virtualidad y crear un ambiente de alegría y energía en presencia de los asistentes. También le pusimos mucho empeño a la decoración y el espacio donde se ubicarían todos (ver foto anterior).
Sin embargo, en algún momento del proceso, la insistencia de muchos amigos que sabíamos que no iban a poder asistir presencialmente, nos venció y decidimos abrir el evento para la audiencia de Zoom. Sin alargar mucho esta historia, el aprendizaje fue que, a menos que tengas un equipo dedicado a atender a ambos grupos y un equipo técnico experimentado en eventos mixtos, es mejor enfocarse en solo una audiencia a la vez.
Foto: John Mosquera
Inspirar a otros a través de las historias: Los resultados
Una de las primeras conversaciones que tuvimos fue acerca del valor que queríamos crear con el evento y qué es lo que queríamos que la gente se lleve. En el camino nos fuimos dando cuenta que contar nuestra historia bien podría inspirar a la audiencia a hacer algunas de las cosas que hemos hecho nosotros, como viajar, leer un libro juntos, ver posibilidades, entre otras cosas.
No fue hasta después del evento que me di cuenta que todo el esfuerzo, trabajo en equipo y sobre todo, habernos lanzado a esta aventura sin saber cómo resultaría, terminó siendo un gran éxito. Y para nosotros, el éxito de este evento se ve así:
Este fue parte del feedback que recibimos el día del evento. Foto: Sassi Ochoa
Al día siguiente también tuvimos el gusto de participar en el podcast de Valentina y Benny: «Miami Sweet Home», con quienes grabamos el capítulo «Desnudando nuestras diferencias, Proyectos en Pareja | Ep.16» en su estudio en Miami y donde profundizamos un poco acerca del evento.
¡Véanlo!
¿Qué sigue?
Crear una segunda edición con una audiencia más grande, siempre fue nuestro objetivo. Tenemos un feedback y un aprendizaje inicial que nos dejó entusiasmados y con una idea validada (en términos de Design Thinking).
Si esta lectura te ha generado curiosidad, ¡mantente en contacto para que conozcas lo que vendrá!