Actualización 2020-02-15: Mira lo que sucedió en la segunda edición del Design Thinking Workshop.
Soy un fiel creyente de que Design Thinking (bien entendido y bien aplicado) puede llegar a solucionar los problemas más complejos de la sociedad, proponer innovación sustentable y mucho más.
Pero qué quiero decir con «bien entendido y bien aplicado»? Esta es una de las preguntas que planteo en el taller de Design Thinking que facilité hace unos días en Guayaquil, y que fue producto de varios meses de planeación y desarrollo, en conjunto con mis colegas de Sinergia.
Cuando vemos la definición más conocida (seguramente), de Design Thinking, tenemos lo que nos dice Tim Brown de IDEO:
Pero cuando quiero reforzar la definición y que nos lleve más allá de las variables que plantea la definición de Brown (que no es equivocada, por cierto), llego a lo siguiente:
Design Thinking propone ante todo un cambio de mentalidad en la organización, utilizando además un conjunto de herramientas y procesos que le permiten gestionar la innovación de manera eficiente y sustentable, sirviendo incluso, en la solución de problemas sociales de cualquier tamaño.
Pero no me quedé en las definiciones, sino que agregué otros conceptos como la importancia del propósito (tomando como referencia lo desarollado por Simon Sinek) y conceptos y ejemplos relacionados con la experiencia de usuario (UX), que es finalmente, lo que queremos conseguir con un buen producto o servicios.
Con esta premisa nos embarcamos en desarrollar el taller de Design Thinking en Guayaquil, para el que tuvimos el agrado de tener casa llena y un grupo altamente motivado y creativo.
Se plantearon cuatro casos, para que cada uno de los tres equipos elija uno para desarrollar. Tres de esos casos los desarrolló uno de mis buenos amigos y co-facilitador en varios talleres, Irwin Franco para el Mix Workshop. En el trabajo de desarrollo de la Persona y Mapa de Empatía conté con el apoyo de Mafer Barba, quien conoce bastante bien la parte de User Research.
Temáticas tan complejas como, buscar soluciones a la falta de cultura de ahorro, encontrar oportunidades sociales a la problemática de las personas mayores jubiladas y un caso, derivado de los últimos sucesos que conmocionaron a todo el Ecuador durante más de una semana de manifestaciones y actos de vandalismo, como es «la desinformación en redes sociales».
Usamos herramientas como la creación de la persona, mapas de empatía, definición de problema con el punto de vista, sketching, brainstorming, brainwriting, matrices de priorización, prototipado y validación para tener, al final de las 16 horas del taller, una solución validada.
Adicionalmente, propuse una primera versión de un «Design Thinking Canvas» o tablero, que puede servir de guía para desarrollar los pasos de la metodología de una forma visual.
Siempre me ha parecido una buena práctica, que enriquece a todo el grupo, el que cada equipo exponga el caso que eligió, los hallazgo que tuvieron, cómo los organizaron, qué solución propusieron y cómo les ayudó el prototipado y la validación a llegar a ciertas conclusiones.
Es ya un hecho, que, en las veces que he facilitado o co-facilitado este tipo de talleres, la parte del prototipado hace que se genere el mayor ambiente colaborativo y creativo (además de ser divertido).
Las soluciones planteadas siempre me sorprenden y me convencen cada vez más de que metodologías como Design Thinking (y las otras con las que se conecta) son realmente útiles y relevantes para solucionar problemas y desarrollar innovación sustentable.
Si quieres conocer más de este taller y participar en la siguiente edición, ingresa a Design Thinking Workshop.
Aquí algunas fotos del evento, tomadas por Stefanie Müller.
